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domingo, 11 de abril de 2010

JOHN DOWLAND BY STING: VERDADERO O FALSO?

Comencé a escuchar a John Dowland en mis años de estudiante de la carrera, durante las noches en las que aprendí tantas cosas (quizás sean pocas) gracias a un programa de radio, denominado "Conversación Galante" dirigido por el inigualable Jose Carlos Cabello, que se emitió entre los 80 y los 90 y que fue restándole mi tiempo de audición a los gomaespuma, locodelacolina y -menos- radiocadenapop. Allí aprendí, como muchos, lo que era una Viola da Gamba, un Motete, quién era Jordi Savall, Purcell y Emma Kirkby.
Y Dowland.
La vida de Dowland (1563-1626) fue compleja: recibió destierro por convertirse al catolicismo, pasó por las cortes de Francia, Italia, Dinamarca y, al final de sus años, la británica, aunque no perdonado del todo. Su música quedó definida bajo la máxima "Semper Dowland, semper dolens" por la melancolía que sus letras y entonaciones transmiten.

Y durante esos mismos días y noches de ojeras y radio también oía otra música, entre ellas a Police...Sting fue siempre un tipo que me cayó bien, por ecléctico, traidor al estilo, iconoclasta...

El caso es que Sting, hace unos añitos,  por indicaciones de algunos amigos intelectuales se acerca a la obra de Dowland, se enamora de ella y decide darle un susto a su discográfica con un trabajo del "Book of Ayres" de Dowland. Todo el cotilleo lo tenéis aquí. La entrevista tiene un poco de todo, pero me quedo con esta frase de Sting:

El silencio es un concepto interesantísimo para mí. Tengo la teoría de que la música auténtica es el silencio. Lo bueno de Dowland es que creo que entendía lo que era la economía de recursos creativos

La crítica especializada de antiqua lo fusiló: vacíos vocales entre sílabas, minimización de las posibilidades del laud, etcétera. En cualquier caso, Sting se defiende con una frase absolutamente razonable:

No sabemos realmente cómo la gente cantaba entonces.

Os dejo, para que comparéis, dos interpretaciones sobre el mismo tema, de los menos sad de Dowland y del que me dijo una profesora de música que conocí sobre su título "come again"  que tenía que ver con la manera en que se enseñaba a tocar el laúd, donde el profesor cogía a su alumno o alumna por detrás, rodeándola con sus brazos para enseñar cómo poner las manos en el laúd. No sé si es cierto pero la demostración que me hizo me resultó de lo más convincente.

Primero la de Sting y Edin Karamazov



y ahora una hermosa versión de la también hermosísima Valeria Mignaco y el laudista Alfonso Marín




La letra de la canción:

Come again!
Sweet love doth now invite,
Thy graces, that refrain
to do me due delight,
To see, to hear, to touch, to kiss, to die
With thee again in sweetest sympathy.

Come again!
That I may cease to mourn
Through thy unkind disdain.
For, now left and forlorn
I sit, I sigh, I weep, I faint, I die
In deadly pain and endless misery.

All the day
The sun that lends me shine
By frowns doth cause me pine
And feeds me with delay;
Her smiles, my springs that makes my joy to grow,
Her frowns the winter of my woe.

All the night,
My sleeps are full of dreams,
My eyes are full of streams,
My heart takes no delight.
To see, the fruits, and joys, that some, do find
And mark the storms are me assigned.

But alas,
My faith is ever true,
Yet will she never rue
Nor yield me any grace;
Her Eyes of fire, her heart of flint is made,
Whom tears nor truth may once invade.

Gentle love,
draw forth thy wounding dart,
Thou canst not pierce her heart.
For I that do approve,
By sighs, and tears, more hot than are thy shafts,
Did tempt, while she for triumphs laughs.

y, para finalizar, por si alguien no ha pillado la intención de la cuestión planteada, os dejo este cover de Children of Boddom, unos niños finlandeses muy educados.

6 comentarios:

  1. ¡¡Como siempre, súper interesante Master!! Me ha picado el gusanillo y me dispongo a escuchar algo de Dowland, pero más por Dowland que por Sting, que conste…
    De entre todas las apreciaciones que hace el ex-Police en la entrevista me quedo con esta: “Yo creo que el rock se ha vuelto completamente conservador”. Y es que tiene más razón que un santo. Dos indicios de que esa afirmación es cierta: Disney promueve y da cobijo a supuestas Rock Stars que defienden la castidad y cuyos padres controlan sus carreras; y, segunda, grandes superficies comerciales del sector textil tienen a la venta camisetas de bandas clásicas de Rock como The Who, AC/DC, The Stooges, Kiss…
    Lo de Children of Bodom es muy curioso y demuestra el virtuosismo y la técnica que tienen (y la buena educación musical de los finlandeses), pero hay un referente anterior y más conocido de esa mezcla de Rock y Clásica: el señor Yngwie Malmsteen. Y es que este “pajillero del mástil” tiene montones de grabaciones en las que revisa a grandes clásicos y se inspira en ellos. Incluso aprendió a hacer tappings según diferentes técnicas de grandes violinistas y cosas por el estilo… Recomendable su "Concerto Suite For Electric Guitar and Orchestra in E Flat Minor Opus 1", en el que le acompaña la filarmónica de Japón.

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  2. Iba a dejar un comentario del post, pero me entretenido antes buscando el concierto recomendado por Ale y he flipado con el tal Yngwie...

    ...y sobre Sting.....zapatero a tus zapatos....

    Manu

    Posdata.- No me acuerdo como me registre

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  3. He escuchado la canción de Dowland en la voz de Valeria Mignaco y no se, no me pega que en la época cantarán tan pulcramente, con tanta técnica y precisión vocal. Ya se que nunca sabremos cómo se cantaba allá por el siglo XVI o XVII, pero yo más bien me imagino a una especie de bufón borracho, sucio, de voz enronquecida y pastosa, apestando a carne y vino, que interpretara esas canciones de taberna en taberna por un puñado de monedas... Sí, ya se que el Metal me tiene tomada la imaginación, que le vamos a hacer...

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  4. Lo de Sting me recuerda a Placido Domingo intentando cantar boleros o "canción ligera" (gente¡¡, gente joven¡¡....).........pues no pega....

    Estoy de acuerdo en gran parte con Ale....he entendido gran parte de la letra a la primera...

    Manu

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  5. Os dejo a los interesados e interesadas este podcast sobre dowland, de hace unos días, de uno de mis programas preferidos de radio

    http://www.rtve.es/podcast/radio-clasica/musica-antigua/

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  6. Ayer escuchaba el Lachrimae de Dowland y, de pronto, me surgió un pensamiento que entroncaba directamente con lo que habíamos comentado en este blog (un tanto dejado por otra parte: colleja).
    A ver, nuestra manera de entender la música TIENE que ser radicalmente diferente al de las personas de hace 400 ó 500 años. Para nosotros es un producto de consumo rápido y repetible hasta la saciedad. Imaginen ustedes escuchar, que se yo, una interpretación de Bohemian Rhapsody y no poder volver a escucharla NUNCA MÁS, literalmente no tener la posibilidad de hacerlo. Pensemos en un mundo en el que la música no estaba al alcance de cualquiera y, por supuesto, no existían métodos de grabación ni recuperación de archivos. Una interpretación sería única e irrepetible y sólo la escucharían los privilegiados a los que les hubiera tocado en suerte estar ahí en ese momento.
    Parece una obviedad, pero creo que no lo es. Si lo piensas bien es terrorífico… Esta pequeña revelación me ha hecho valorar aún más mis queridos cedeses…

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